Encías retraídas: ¿cómo prevenirlas?

La retracción de encías causa el descenso o pérdida del tejido de las encías, provocando así la exposición total o parcial del diente. Esta afección puede deberse a numerosas razones, siendo las más comunes la periodontitis y un mal cepillado de los dientes. A continuación te contamos qué causa las encías retraídas y cómo prevenirlas.

Índice de contenidos:

• Retracciones de encías: las causas más comunes:
  • Periodontitis
  • Cepillado de dientes incorrecto o brusco
  • Bruxismo
• ¿Cómo tratar las encías retraídas?
• Consejos para evitar las encías retraída

Retracciones de encías: las causas más comunes

1-Periodontitis

La periodontitis es una afección bucal que se caracteriza por la inflamación o incluso infección de las encías (gingivitis) que puede llegar a afectar los ligamentos y el hueso del área de los dientes.

Es importante estar atento a los primeros síntomas que suelen manifestarse en la boca, como son el sangrado de encías y el mal aliento, ya que, si no se trata a tiempo la inflamación de encías o gingivitis, podría evolucionar hasta convertirse en una periodontitis.

A medida que avanza la periodontitis, las encías van retorciéndose y el cuello del diente queda expuesto, por lo que se ve “largo”. Esta afección bucal no suele venir acompañada de síntomas, a excepción de la inflamación o del enrojecimiento de las encías. Por tanto, aunque la periodontitis avance lentamente, es importante realizar chequeos dentales regulares, además de asegurarse una correcta higiene bucal, ya que, de lo contrario, podría causar problemas de acumulación de bacterias entre la encía y el diente.

2-Cepillado de dientes incorrecto o brusco

Otras de las razones que pueden causar una retracción de encías es un cepillado incorrecto, a menudo causado por el hecho de cepillarse los dientes demasiado bruscamente. Si las cerdas del cepillo ejercen demasiada presión en las encías, estas acaban retrocediendo con el tiempo.

Para evitar una técnica incorrecta de cepillado, es fundamental saber elegir un buen cepillo de dientes. Así, debes evitar cepillos de dientes gruesos que pueden llegar incluso a dañar la capa superficial del diente.

Una manera de verificar si el cepillado de dientes no es demasiado brusco consiste en observar cómo están las encías del canino superior, ya que es justamente ahí donde aparecen los primeros síntomas de retracción de encías.

Otro de los síntomas de un cepillado demasiado brusco suele ser una sensibilidad más alta de los dientes frente a ciertos alimentos o bebidas frías.

3-Bruxismo

Por último, el bruxismo (o rechinar de los dientes) puede llegar a causar inflamación o debilitación de las encías, por lo que, con el tiempo, estas podrían empezar a retraerse.

Si piensas que sufres de bruxismo, te contamos algunos consejos sobre cómo dejar de rechinar los dientes.

¿Cómo tratar las encías retraídas?

Si has notado algún cambio en tus encías, ya sea enrojecimiento, inflamación o sensibilidad, es recomendable contactar con un dentista para poder empezar un tratamiento lo antes posible.

Por lo general, si la periodontitis no está avanzada, el dentista suele realizar una limpieza de sarro para evitar el empeoramiento del tejido inflamado.

Si la retracción de encías está más avanzada, es posible que el especialista recomiende realizar un injerto en la encía para evitar que la raíz del diente quede expuesta.

Este procedimiento quirúrgico es indoloro y, además, puede actuar en varios dientes en una sola intervención, protegiendo así los dientes y reduciendo la hipersensibilidad de las encías.

Consejos para evitar las encías retraídas

 Una de las mejores formas de evitar las encías retraídas consiste en seguir unos hábitos de vida saludable, entre los que se encuentran, por supuesto, una buena higiene bucodental. Te contamos qué otros consejos seguir para tener unas encías fuertes y sanas:

• Elegir un cepillo suave para evitar cepillados bruscos.
• No cepillarse más de dos veces al día los dientes, ya que puede irritar las encías.
• Evitar las bebidas azucaradas y alimentos altos en azúcar, ya que pueden dañar los dientes y debilitar las encías.
• Los productos de tabaco pueden acelerar la acumulación de placa, la cual, con el tiempo, puede acabar provocando periodontitis, por lo que se recomienda evitarlos.